Diario La Nacion

SPORTIVO LUQUEÑO Y OLIMPIA SE APLAZARON CON UN CERO EN MAYÚSCULA

La pelota y el fútbol lloran por el maltrato

Para completar la malaria, en las postrimerías del partido, fueron expulsados (uno por bando) los defensores Mariano Uglesich y Carlos Ortiz. 
 

Por Gustavo del Puerto

Ni con alargue ni jugando uno, dos o tres días iban a encontrar el fútbol criterioso y la vía para romper el cero. Luqueño (4-4-2) y Olimpia (3-3-2-2) no tuvieron ideas y profundidad. Nunca encontraron la vuelta para esquivar la pobreza.

La pelota estuvo a los tumbos y los pocos que pensaron e intentaron hacer algo diferente, terminaron perdiendo ante la marca. Imperó la imprecisión. Ni un equipo fue capaz de hacer bien tres pases seguidos.

Dentro de la modorra y la lentitud, Olimpia quiso más en el primer tiempo, pero arriba Caballero (peleado con el gol) y Bogado (fuera de forma) no aportaron nada dentro del nuevo formato táctico (3-3-2-2 por el 3-4-2-1)que preparó el “Maestro” Cubilla. Ante la inoperancia colectiva, tampoco sobresalieron las individualidades. El chico Cáceres fue el jugador diferente, pero los demás sintonizaron otra frecuencia. Romero no pesó como otras veces. El centro frontal era pan comido para la defensa de Luqueño, donde sobresalió Paredes, quien ganó por arriba y por abajo.

Los dos no querían perder, motivo por el cual, primero cuidaron su arco y después salieron a buscar mayor protagonismo en el terreno adversario. Y dentro del juego económico, el auriazul fue el que arriesgó menos.

El segundo acto cambió poco, aunque Luqueño insinuó que pretendía mirar con más convicción el arco de enfrente. Los dos generaron algunas chances, pero así como le dieron una patada al fútbol, también trasladaron la pobreza a la zona de culminación, dilapidando las escasas chances.

Con el juvenil Del Puerto (casi embocó uno) y la permanencia de Caballero, Olimpia potenció el juego aéreo, pues con dos puntas de área y con buen cabeceó, Cubilla buscó la solución, pero tampoco abrió el camino del gol. Con dos expulsados, uno por bando, Ortiz en Luqueño y Uglessich en Olimpia, los técnicos cambiaron para rearmar el sector defensivo. En los minutos finales los dos quisieron, pero de la intención a la  realidad hubo un largo trecho.

Con la paridad, Olimpia se aleja de los líderes del Clausura, Cerro y Libertad; mientras que Luqueño no da señales para dejar la penúltima posición en la tabla.